La organización de una boda está formada por una estructura de proveedores principales, como el espacio, restaurante, catering, fotógrafo, videógrafo… lo primero que captará tu atención y preocupación, eligiendo al más adecuado para tu boda, haciendo las reservas, los contratos, y los depósitos.
Una vez que tengas eso listo, tienes que ocuparte de todos los pequeños detalles, simbolismos y tradiciones, que personalizarán tu enlace.
Una de estas tradiciones son las arras, pero ¿Sabes exactamente su origen, simbolismo y significado? ¿Cómo proceder con ellas en la ceremonia, cuando, cómo y quién las lleva al altar y según la tradición, quién debería pagarlas?
Una relación requiere mucho trabajo y compromiso. Greta Scacchi
Las arras son las monedas que la pareja se intercambia en la ceremonia de su boda, es principalmente un rito católico, pero también se incorpora a las bodas civiles.
El nombre procede del griego, arrabón, que significa promesa.
La tradición señala que son 13 monedas de igual tamaño, entre 1 y 5 cm, 12 de ellas de oro y una de platino o antiguamente de bronce. También pueden ser de plata u otro material, incluso con baño de oro.
Era un rito mozárabe que representaba los bienes repartidos entre los 12 meses del año y una más de menor valor para compartir con los más necesitados. Se le suele otorgar a esta última otro significado, el de que todo no serán alegrías en el matrimonio, sino que también habrá altibajos.
Se le atribuyen diferentes simbolismos y seguro que todos han sido válidos en algún momento a lo largo de la historia.
Garantía de contrato, la señal para formalizar el enlace, recordemos que en la antigüedad las bodas eran concertadas entre las familias. Para garantizar un contrato en firme.
Como aval del matrimonio, si se faltaba a la fidelidad, se perdía.
También como señal de dote. En la Edad Media no eran válidos los matrimonios sin arras como parte de la dote. Lo que diferenciaba el matrimonio del concubinato eran las arras en la boda.
La capacidad del novio para satisfacer todas las necesidades materiales y económicas de la novia, como un pago por la novia. Un concepto actualmente machista, pero que en aquellos siglos tenía su fundamento.
O virginidad, incluso fue un pago que realizaba la familia del novio a la de la novia si esta llegaba virgen al matrimonio.
Actualmente y por suerte, todos esos significados han desaparecido y la entrega de arras se hace como símbolo del compromiso de unión de la pareja, compartiendo todos los bienes materiales, cuidándose y amándose mutuamente a lo largo de su matrimonio.
Generalmente los niños de arras. Niños que pertenecen al ámbito familiar y que aportan un toque entrañable de ternura y felicidad a la ceremonia, aparte de alguna que otra anécdota.
No deberían sobrepasar los 6 años y mejor si no son muchos, para que sea más fácil manejar el cortejo. Es conveniente que ensayen y se les explique cuál será su misión, para que vayan familiarizándose con la situación, aunque es inevitable los miedos y vergüenzas de última hora.
Su indumentaria suele tener algún detalle coordinado con el vestido de la novia, color, flores, tocados, pequeños ramos, etc.
Las arras se llevan en una bonita caja, una bandeja de plata, una pequeña bolsa. Mejor elegir la forma más segura para que no las extravíen por el camino.
Después del intercambio de anillos. El sacerdote las bendecirá y el novio se las entregará a la novia que las recibirá con las manos abiertas, ella a su vez repetirá el gesto, entregándoselas al novio “Recibe estas arras en señal de…”
En las ceremonias civiles, no se bendicen y los novios escogen una frase bonita para el intercambio de arras.
Solía ser un regalo de la madrina a los novios. Podían ser de herencia familiar o bien compradas en joyerías.
Es muy bonito que las monedas tengan algún significado especial para los novios. Monedas de otro país relacionado sentimentalmente con alguno de los contrayentes, por ejemplo, país de origen de la novia o del novio.
Si les gusta viajar, la pareja puede coleccionar monedas de los diferentes países que hayan visitado juntos y que les traigan bonitos recuerdos, en este caso pueden ser monedas diferentes y de distintos tamaños. Ya sabes que puedes personalizar tu boda a tu manera.
¿Qué mejor manera de personalizar que aportar tu propio simbolismo a tu propia boda?
Y tú ¿Qué arras vas a llevar el día de tu boda?
Mi misión es ayudar a parejas con un día a día estresante y sin tiempo para centrarse en su boda, a organizar y coordinar la boda elegante y atemporal que desean, aliviando así su estrés y consiguiendo que se sientan como invitados VIP de su gran día.